La participación ciudadana, entendida como tal, consiste en dar voz al ciudadano en el consistorio y hay que entenderla como una pieza fundamental del sistema democrático, basada en una sociedad activa que asesore y ayude a impulsar cualquier acto social, cultural o de otra índole, con el objetivo de enriquecer la acción del gobierno, al ser la parte fundamental en el dialogo y consenso, entre las Instituciones y los ciudadanos, siendo uno de los mecanismos mejores y mas habituales, el uso de las nuevas tecnologías.
Los ciudadanos, con su participación en las decisiones provocan de una forma directa el obligado cumplimiento de la transparencia, al escudriñar los presupuestos y controlar al ejecutivo en aquellas acciones que afecten a sus propuestas, por tanto, debemos entender su participación como un asesoramiento y en ningún caso, como ocurre habitualmente, personas que se dedican a impedir el buen funcionamiento de las Instituciones.
Podríamos hablar de democracia participativa en el Ayuntamiento de Badajoz?, claramente, no, pero la nueva hornada de partidos emergentes, con las ideas y fundamentos basados en este tipo de participación, hará doblegar a los partidos clásicos y conjuntamente con ellos, seremos capaces de gobernar de otra manera, donde todas las propuestas serán tenidas en cuenta, consensuadas, mediante el diálogo y con el objetivo final de encontrarnos con los ciudadanos en aquel lugar donde comience el punto de inflexión.
Es pronto para prejuzgar al ejecutivo actual, pero no hay duda que solamente le queda la opción de buscar con ahínco el acuerdo con los otros grupos políticos, asociaciones de distinta índole, que luchan denodadamente en la mejora de su ciudad y los ciudadanos interesados y con el perfil activo de participar en las decisiones, con sus gobernantes.
El acercar el ayuntamiento a sus vecinos, es pieza básica en todo este proceso y la participación de los ciudadanos que viven en distintos barrios, a partir de ahora y, mediante un reglamento aprobado al efecto, podrán llevar distintas propuestas a los plenos municipales, donde al menos, serán tenidas en cuenta y valoradas por todos los integrantes de los distintos grupos políticos.
En los tiempos actuales, no se entiende que allí donde tenemos que estar todos juntos, o sea el Ayuntamiento, continuemos proponiendo acciones y que el ciudadano las asuma, por ello, a partir de ya, será el ciudadano el que proponga y el ejecutivo el que asuma sus demandas.
Finalmente, la participación ciudadana, por tanto, es una necesidad democrática que favorece los acuerdos y hace menos costosa la toma de decisiones y, nosotros los electos, tenemos obligación de fomentar este tipo de participación, a través de formación, que sera como una ráfaga de aire fresco en un ayuntamiento, envejecido por la inercia de sus gobernantes, tras 20 años de mayorías absolutas.
Luís García-Borruel. Portavoz C’s Ayto Badajoz